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La Guía del Análisis de Entrevistas

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¿Quiere saber más sobre el análisis de entrevistas? Lea esta guía para comprender el análisis de entrevistas, los distintos métodos, su finalidad y cómo llevarlo a cabo eficazmente en la investigación cualitativa.
Jörg Hecker
Director General de ATLAS.ti
Neringa Kalpokas
Directora, Formadora y Desarrollo de Asociaciones
  1. ¿Qué es el Análisis de Entrevistas?
  2. Ventajas de Entrevistas de Investigación
  3. Desventajas de Entrevistas de Investigación
  4. Ética en las Entrevistas de Investigación
  5. Cómo Preparar una Entrevista de Investigación
  6. Reclutamiento y Muestreo para Entrevistas de Investigación
  7. Diseño de la Entrevista
  8. Cómo Formular Preguntas de Entrevista
  9. Rapport en las Entrevistas
  10. Sesgo de Deseabilidad Social
  11. Efecto del Entrevistador
    1. Introducción
    2. ¿Cuál es la causa del efecto entrevistador?
    3. Repercusión del efecto entrevistador en los proyectos de investigación
    4. ¿Cómo reconocer el efecto entrevistador?
    5. Minimizar el efecto entrevistador
    6. Conclusión
  12. Tipos de Entrevistas de Investigación
  13. Entrevistas Cara a Cara
  14. Grupos Focales
  15. Entrevistas por Correo Electrónico
  16. Entrevistas Telefónicas
  17. ¿Qué es una entrevista de recuerdo estimulado?
  18. Entrevistas vs. Encuestas
  19. Entrevistas vs. Cuestionarios
  20. Entrevistas e Interrogatorios
  21. ¿Cómo transcribir entrevistas?
  22. Transcripción Literal
  23. Transcripción Limpia de Entrevistas
  24. Transcripción Manual de Entrevistas
  25. Transcripción Automática de Entrevistas
  26. ¿Cómo Anotar Entrevistas de Investigación?
  27. Formatear y Anonimizar Transcripciones de Entrevistas
  28. Análisis de Entrevistas
  29. Codificación de Entrevistas
  30. Presentación de los resultados de las entrevistas

Efecto del Entrevistador

El efecto entrevistador se refiere a la influencia que las características, el comportamiento o la presencia del entrevistador pueden tener en las respuestas de los participantes en la entrevista. Es un concepto estudiado principalmente en las ciencias sociales y la investigación cualitativa, pero puede darse en cualquier entrevista y otros métodos de recolección de datos. Este efecto puede dar lugar a datos incorrectos o alterados, ya que los participantes pueden responder de forma diferente en función de diversos factores relacionados con el entrevistador. Este artículo profundiza en la esencia del efecto entrevistador, su repercusión en la calidad de la investigación, los métodos para identificarlo y las estrategias para evitarlo.

El efecto entrevistador que se produce depende de las características, el comportamiento y el estilo de interacción del entrevistador.

Introducción

El efecto entrevistador puede manifestarse de diversas formas, afectando tanto a la precisión de los informes como a la calidad de los datos recogidos. Las características del entrevistador, como la edad, el sexo, el origen étnico, el comportamiento y el nivel de experiencia, pueden influir en la dinámica de la entrevista de la encuesta y, por tanto, en la forma en que los encuestados perciben y responden a determinadas preguntas.

Las características del entrevistador desempeñan un papel fundamental en la configuración de las respuestas de las entrevistas. Por ejemplo, las mujeres entrevistadoras pueden suscitar respuestas diferentes a las de los hombres entrevistadores, especialmente en temas como el comportamiento sexual o las actitudes relacionadas con la raza. Los entrevistadores de más edad pueden introducir inadvertidamente una profecía autocumplida, en la que los encuestados ajustan sus respuestas a las expectativas percibidas en función de la edad del entrevistador. Los entrevistadores más experimentados podrían navegar entrevistas no estructuradas más hábilmente, reduciendo la probabilidad de errores del entrevistador y mejorando la calidad de los datos.

El efecto entrevistador no se limita a las entrevistas tradicionales. Se extiende a las encuestas telefónicas, entrevistas estructuradas, entrevistas no estructuradas e incluso a los cuestionarios autoadministrados. En los estudios de mercado, por ejemplo, la varianza del entrevistador puede dar lugar a estadísticas de encuesta incoherentes, lo que socava la validez de los resultados. Del mismo modo, en las ciencias políticas, los efectos del entrevistador pueden sesgar las evaluaciones de los conocimientos políticos y las relaciones raciales, lo que pone de relieve la necesidad de una metodología de encuesta meticulosa.

¿Qué causa el efecto entrevistador?

El efecto entrevistador surge de diversos factores, como las características, el comportamiento y el estilo de interacción del entrevistador, que pueden afectar a la calidad de los datos recopilados (West y Blom, 2017).

Características del entrevistador

Se ha demostrado que las características del entrevistador, como el sexo, la edad, la raza y el estatus social, influyen en la forma de responder de los participantes. Los participantes podrían alterar sus respuestas para alinearse con lo que perciben como socialmente aceptable en función de los rasgos demográficos del entrevistador. Por ejemplo, los participantes tienden a dar respuestas socialmente más deseables cuando el entrevistador es de otra raza, especialmente en temas sensibles como las relaciones raciales o la política. Los estudios demuestran que los encuestados son más propensos a ajustar sus respuestas para que coincidan con lo que creen que se espera, especialmente cuando creen que el entrevistador podría tener autoridad o puntos de vista opuestos. La síntesis de 2017 de West y Blom identificó estas influencias como fundamentales para comprender la variabilidad inducida por el entrevistador en las encuestas. Los efectos de la raza del entrevistador se han estudiado especialmente en ámbitos como las actitudes políticas y las cuestiones raciales.

Ejemplo: Un estudio demostró que las personas de color (POC) tendían a responder de forma diferente a las preguntas sobre igualdad racial dependiendo de si el entrevistador era otra persona de color o no, proporcionando respuestas más favorables a los entrevistadores no POC (Campbell, 1981).

Comportamiento e interacción del entrevistador

El comportamiento verbal y no verbal de los entrevistadores también puede afectar a las respuestas. La forma en que un entrevistador formula una pregunta, su tono de voz e incluso su lenguaje corporal pueden animar sutilmente a los encuestados a responder de una forma determinada. Por ejemplo, una sonrisa de aprobación o un asentimiento con la cabeza pueden incitar al entrevistado a ampliar una respuesta o a orientar su respuesta en la dirección que cree que agrada al entrevistador. Las investigaciones de Groves y Couper (1998) explican que los entrevistadores que utilizan respuestas a medida o se implican más activamente con los participantes pueden introducir inadvertidamente información errónea. Además, el grado de indagación y retroalimentación durante la conversación puede ayudar a los entrevistados a aclarar sus ideas o conducirles hacia una respuesta específica.

Ejemplo: Los entrevistadores que indagan excesivamente en busca de aclaraciones en preguntas abiertas pueden acabar influyendo en la profundidad o el alcance de las respuestas, dando lugar a respuestas más largas o detalladas que las que el participante pretendía dar inicialmente.

Presencia del entrevistador

Incluso cuando los entrevistadores intentan permanecer neutrales, su mera presencia puede influir en la forma de responder de los participantes, sobre todo durante las interacciones cara a cara. En el caso de temas delicados, como el comportamiento sexual, el consumo de sustancias o la actividad delictiva, los participantes pueden sentirse cohibidos o juzgados, lo que puede llevarles a restar importancia a comportamientos indeseables o a exagerar los socialmente aceptados. La investigación ha descubierto que la sola presencia del entrevistador es un factor significativo para los temas socialmente delicados (Tourangeau y Smith, 1996).

Ejemplo: En un estudio relacionado con la salud se descubrió que los encuestados tienden a infravalorar comportamientos como el tabaquismo o el consumo de alcohol cuando son entrevistados en persona por alguien a quien perciben como preocupado por la salud o con autoridad, por miedo a ser juzgados o estigmatizados socialmente.

Expectativas culturales y sociales

Las normas culturales y las jerarquías sociales determinan las interacciones, especialmente cuando se percibe que el entrevistador procede de un entorno o estatus diferente. En las sociedades con fuertes estructuras jerárquicas, los participantes pueden ceder ante la autoridad percibida del entrevistador y dar respuestas que se ajusten a los puntos de vista esperados del entrevistador y no a los suyos propios. Se trata de un reto especialmente común en la investigación transcultural, en la que los participantes pueden sentir que sus verdaderas opiniones no coinciden con las del investigador y ajustar sus respuestas en consecuencia. Estudios como el de Durrant et al. (2010) sugieren que el emparejamiento entrevistador-participante por género, raza u origen cultural podría reducir estos efectos, aunque no siempre es factible en estudios de gran tamaño.

Ejemplo: En un estudio de investigación en culturas jerárquicas, los participantes más jóvenes podrían abstenerse de ofrecer opiniones críticas sobre temas sociales o políticos cuando son entrevistados por alguien mayor o en una posición de autoridad percibida.

Impacto del efecto entrevistador en los proyectos de investigación

El efecto entrevistador puede comprometer significativamente la calidad de los datos cualitativos, dando lugar a errores de medición que distorsionan la verdadera naturaleza de las características y comportamientos de los encuestados.

Una de las repercusiones más profundas del efecto del entrevistador se produce en la calidad de los datos. El efecto del entrevistador puede dar lugar a sesgo de deseabilidad social, en el que los encuestados dan respuestas que consideran más aceptables en lugar de sus verdaderos sentimientos o comportamientos. Por ejemplo, cuando se habla de salud sexual o comportamiento sexual, los encuestados pueden informar de menos o de más actividades en función del juicio o las expectativas del entrevistador. Esta distorsión introduce errores de medición, que pueden afectar significativamente a la variable dependiente y a la integridad general de los resultados de la investigación.

El efecto entrevistador es especialmente pronunciado en las encuestas que abordan temas sensibles como el comportamiento sexual, el consumo de drogas o las actitudes relacionadas con la raza. Los encuestados pueden alterar sus respuestas para ajustarse a lo que creen que espera el entrevistador, especialmente cuando existe una diferencia significativa de edad o de género entre ellos. Este fenómeno puede dar lugar a datos incoherentes, en los que los encuestados de ambos sexos proporcionan respuestas divergentes no basadas únicamente en sus verdaderos comportamientos, sino influidas por las características del entrevistador.

El error del entrevistador puede agravar aún más el efecto entrevistador. La falta de comunicación, las preguntas erróneas o un lenguaje corporal inadecuado pueden provocar efectos respuesta, en los que la presencia y el comportamiento del entrevistador influyen directamente en las respuestas del encuestado. Tales errores socavan la representación de toda la población, dando lugar a informes de investigación sesgados y conclusiones poco fiables.

Identificar el efecto entrevistador es crucial para que los investigadores garanticen la integridad de sus hallazgos. Fotografía de Artem Podrez.

¿Cómo reconocer el efecto entrevistador?

Identificar la presencia del efecto entrevistador es crucial para los investigadores que pretenden mejorar la recolección de datos y garantizar la integridad de sus conclusiones. Varios indicadores y metodologías pueden ayudar a reconocer este efecto.

La varianza del entrevistador puede evaluarse examinando la coherencia de las respuestas de distintos entrevistadores. Una variabilidad significativa en los datos de la encuesta atribuible a diferentes entrevistadores sugiere la presencia del efecto entrevistador. Las técnicas estadísticas, como los intervalos de credibilidad y los modelos multinivel, pueden cuantificar la magnitud de la varianza inducida por el entrevistador en los datos.

Los investigadores pueden explorar las correlaciones entre las características del entrevistador (por ejemplo, edad, sexo, experiencia) y las respuestas de los encuestados. Por ejemplo, un patrón consistente en el que los entrevistadores de mayor edad están asociados con una menor declaración de actividad sexual entre los encuestados más jóvenes puede indicar un efecto del entrevistador. Tales patrones requieren más investigación y posibles ajustes en el diseño de las entrevistas.

La comparación de los resultados con otras fuentes de datos o el uso de enfoques como el marco teórico puede ayudar a validar la presencia del efecto del entrevistador. Las discrepancias entre distintos métodos de recogida de datos, como las entrevistas telefónicas frente a las entrevistas cara a cara, pueden revelar errores subyacentes inducidos por el entrevistador.

Minimizar el efecto entrevistador

Las estrategias para minimizar el efecto entrevistador son fundamentales para mejorar la validez de los datos recogidos mediante entrevistas. Estas estrategias están ampliamente respaldadas por investigadores como West y Blom (2017), Groves y Couper (1998) y otros. Aquí tienes una explicación más detallada de las estrategias clave:

  • Formación de los entrevistadores: La formación es esencial para que los entrevistadores mantengan la neutralidad en su tono, fraseo y comportamiento no verbal. Enseñándoles a evitar las preguntas capciosas, a reducir las reacciones críticas y a seguir un enfoque estructurado, los investigadores pueden limitar la variabilidad introducida por los entrevistadores individuales. Esta formación garantiza que los entrevistadores sean coherentes en sus interacciones con los participantes.
  • Protocolos de entrevista estandarizados: El uso de guías de entrevista estructuradas o semiestructuradas ayuda a garantizar que todos los entrevistadores formulen las mismas preguntas de la misma manera. Esto evita la interpretación personal de las preguntas o el tono, minimizando los errores. Los protocolos estandarizados son especialmente útiles en los estudios a gran escala para mantener la coherencia en todas las entrevistas.
  • Emparejar a los entrevistadores con los participantes: En algunos casos, emparejar a los entrevistadores con los participantes en función de características demográficas compartidas (como el sexo o la raza) puede hacer que los participantes se sientan más cómodos. Aunque esta estrategia ayuda a reducir la incomodidad en temas delicados, debe aplicarse con cuidado para evitar introducir información errónea, como suposiciones sobre puntos de vista compartidos.
  • Minimizar las señales no verbales: Los entrevistadores están formados para limitar la comunicación no verbal, como las expresiones faciales, los gestos o el lenguaje corporal, que pueden influir involuntariamente en los participantes. La neutralidad en estas señales ayuda a garantizar que los participantes no se sientan guiados o juzgados, especialmente en las entrevistas cara a cara, donde la comunicación no verbal puede ser significativa.
  • Utilizar la tecnología: Herramientas como las entrevistas asistidas por ordenador (CAI) ayudan a estandarizar la forma de formular las preguntas. Estos sistemas garantizan que los entrevistadores sigan un guión con precisión, lo que reduce la posibilidad de efectos inducidos por el entrevistador al eliminar la interpretación personal y garantizar la coherencia en el planteamiento de las preguntas.
  • Enmascaramiento de las hipótesis de estudio: Mantener a los entrevistadores al margen de los objetivos específicos de la investigación les ayuda a evitar que, consciente o inconscientemente, orienten a los participantes hacia determinadas respuestas. Esta estrategia ayuda a mantener la objetividad del proceso de recogida de datos.

Conclusión

El efecto entrevistador representa un reto importante en la investigación cualitativa y basada en entrevistas, ya que tiene el potencial de introducir información inexacta y alterar la autenticidad de los datos recogidos. Reconocer que las características, el comportamiento e incluso la mera presencia del entrevistador pueden influir en las respuestas de los participantes es fundamental para mejorar la calidad de los datos. Al comprender las causas y manifestaciones del efecto entrevistador, los investigadores pueden adoptar estrategias que minimicen su impacto, garantizando así unos resultados más fiables y válidos.

La formación eficaz de los entrevistadores, el uso de protocolos estandarizados y la cuidadosa adecuación de los entrevistadores a los participantes son esenciales para mitigar la influencia del efecto entrevistador. Además, el empleo de tecnología como la entrevista asistida por ordenador (CAI) y el mantenimiento de la neutralidad del entrevistador pueden reducir aún más el potencial de error. Al abordar estos factores de forma proactiva, los investigadores pueden mejorar la integridad de sus proyectos de investigación, permitiendo que emerjan las verdaderas voces de los participantes y dando lugar a representaciones más precisas de los fenómenos sociales objeto de estudio. De este modo, el investigador no sólo mejora la calidad de los datos, sino que también garantiza que las conclusiones extraídas sean significativas y fiables, contribuyendo en última instancia al avance del conocimiento en ciencias sociales.

Referencias

  1. West, B. T., & Blom, A. G. (2017). Explicando los efectos del entrevistador: Una síntesis de la investigación. Journal of Survey Statistics and Methodology, 5(2), 175-211.
  2. Campbell, A. L. (1981). The sense of well-being in America: Patrones y tendencias recientes. McGraw-Hill.
  3. Groves, R. M., y Couper, M. P. (1998). Nonresponse in household interview surveys. Wiley.
  4. Tourangeau, R., y Smith, T. W. (1996). Asking sensitive questions: The impact of data collection mode, question format, and question context. Public Opinion Quarterly, 60(2), 275-304.
  5. Durrant, G. B., Groves, R. M., Staetsky, L., & Steele, F. (2010). Effects of interviewer attitudes and behaviors on refusal in household surveys. Public Opinion Quarterly, 74(1), 1-36.