La creación de rapport es el proceso de conectar con una persona y establecer confianza. Proporciona un espacio seguro y cómodo para comunicarse. La comunicación y la conexión sólidas con el participante son esenciales para la recopilación de información cuando se realizan entrevistas. En este artículo trataremos los aspectos básicos de la creación de rapport, las consideraciones éticas y ofreceremos consejos sobre cómo crear rapport con los participantes en la investigación.
La palabra rapport tiene su origen en el término francés "rapporteur", que significa "traer de vuelta" o "relacionar". Procede de la raíz latina re- (de nuevo) y portare (llevar). Inicialmente, el término describía el acto de devolver o informar de algo, pero con el tiempo evolucionó para referirse a una relación caracterizada por la comprensión mutua y la armonía. Hoy en día, "rapport" se utiliza mucho para describir interacciones positivas en las que la confianza y la atención fomentan un intercambio productivo entre las personas, sobre todo en contextos como las entrevistas.
En las entrevistas, el rapport implica crear una relación basada en el respeto mutuo, la atención y la confianza. Va más allá de hacer preguntas y obtener respuestas: requiere mostrar un interés genuino y entablar una conversación significativa. El lenguaje corporal, como mantener el contacto visual, reflejar el lenguaje corporal y utilizar señales no verbales, desempeña un papel esencial en el establecimiento de la relación. Estos correlatos no verbales comunican atención y ayudan a establecer una conexión positiva, haciendo que el entrevistado se sienta más cómodo y valorado.
Además de la comunicación no verbal, las técnicas verbales como la escucha activa, el refuerzo positivo y las preguntas de seguimiento pertinentes son fundamentales para establecer una buena relación. Escuchar activamente significa no sólo oír lo que dice el entrevistado, sino también reconocer sus respuestas mediante gestos o breves afirmaciones verbales. Participar con el entrevistado de forma que muestre que está totalmente presente e interesado en sus respuestas genera confianza y fomenta una conversación más abierta.
El rapport es un elemento esencial del proceso de entrevista porque influye directamente en la calidad y la profundidad de la información recogida. Sin rapport, los participantes pueden sentirse distantes, reservados o poco dispuestos a compartir sus verdaderos pensamientos o experiencias. Esto puede dar lugar a respuestas incompletas o superficiales, lo que limita la eficacia de la entrevista y obstaculiza los resultados de la investigación.
El establecimiento de una buena relación varía en función del método de entrevista. En los grupos de enfoque, la creación de rapport no desempeña un papel tan importante como en las entrevistas individuales, pero sigue siendo importante crear confianza y respeto entre los participantes.
Cuando los participantes conectan con el entrevistador, es más probable que expresen sus verdaderos sentimientos y opiniones. Esta apertura permite obtener datos más ricos y una comprensión más profunda del tema. La compenetración ayuda a establecer la confianza entre el entrevistador y el participante. La confianza es crucial para garantizar que los participantes se sientan cómodos compartiendo información sensible o personal, lo que puede ser especialmente importante en contextos de investigación que implican temas emocionales o controvertidos.
Una buena relación facilita una comunicación más fluida. Es más probable que los participantes se explayen en sus respuestas y entablen un diálogo significativo cuando sienten que el entrevistador está realmente interesado y presta atención a sus respuestas. Muchos participantes pueden sentirse nerviosos o inseguros durante las entrevistas, sobre todo si los temas son desconocidos o personales. El establecimiento de una buena relación ayuda a aliviar esta ansiedad creando un ambiente relajado y de apoyo que estimula una conversación interesante.
En resumen, la compenetración es crucial para recopilar datos detallados y auténticos. Transforma la entrevista de una mera sesión de preguntas y respuestas en una conversación más natural y productiva, que permite comprender mejor los hechos.
La compenetración puede influir positiva y negativamente en la calidad de los datos (Horsfall et al., 2021). Los altos niveles de compenetración reducen las respuestas que faltan, ya que los encuestados están más motivados para completar la entrevista. Sin embargo, puede dar lugar a respuestas socialmente deseables, especialmente en temas sensibles, ya que los encuestados pueden evitar incomodar u ofender al entrevistador. En el estudio de Horsfall et al., los investigadores descubrieron que el rapport disminuía las respuestas omitidas en un 20%, pero fomentaba las respuestas socialmente deseables en preguntas sobre ingresos o asuntos legales. Sin embargo, también descubrieron que el rapport no afectaba significativamente a la coherencia en el consumo de alcohol autodeclarado en comparación con las entrevistas cara a cara, lo que sugiere que la memoria podría desempeñar un papel más importante en la coherencia. Aunque el rapport suele mejorar la cooperación, complica la precisión de las respuestas en contextos delicados.
La comunicación humana es compleja y el rapport es una ecuación diversa de comunicación verbal y no verbal e interés genuino por parte de todos los implicados. Aunque no existe una fórmula específica para establecer una buena sintonía durante una entrevista, hay algunas sugerencias que los investigadores pueden seguir para crearla:
La escucha activa es una de las formas más eficaces de establecer una buena relación. Significa prestar toda la atención al participante, responder adecuadamente y reconocer sus respuestas con señales verbales. La escucha activa demuestra que estás involucrado e interesado en lo que dice el participante, lo que le anima a abrirse más. Limitarse a grabar al participante sin participar en la conversación puede reducir la calidad de la información compartida.
El contacto visual es una táctica poderosa para establecer la conexión y la confianza. Al mantener el contacto visual, le indica al participante que está presente y centrado en él. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio: demasiado contacto visual puede intimidar, mientras que demasiado poco puede hacer que parezca desinteresado.
Animar a los participantes con un refuerzo positivo, como asentir con la cabeza u ofrecer breves afirmaciones, ayuda a crear un ambiente de apoyo y respeto. Esto demuestra que valoras sus aportaciones y que te interesan sus puntos de vista.
Las preguntas abiertas son esenciales para animar a los participantes a compartir respuestas detalladas y reflexivas. Este tipo de preguntas invita a los participantes a reflexionar sobre sus experiencias y opiniones, proporcionando datos más ricos. Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Le ha gustado el acto?", puede preguntar "¿Qué le ha parecido el acto?".
Reflejar sutilmente el lenguaje corporal del participante puede ayudar a establecer una buena relación al crear una sensación de sincronía y atención mutua. Por ejemplo, si el participante se inclina hacia delante durante la conversación, tú puedes hacer lo mismo. Sin embargo, esta técnica debe utilizarse de forma natural y no forzada, ya que los participantes pueden percibir un comportamiento falso.
Para establecer una buena relación es necesario que el entrevistador demuestre un interés genuino por las respuestas del participante. Esto puede hacerse mediante preguntas de seguimiento bien pensadas, pidiendo aclaraciones sobre determinados puntos o mostrando entusiasmo por los temas que se están tratando. Cuando los participantes sienten que el entrevistador está realmente interesado, es más probable que participen plenamente en la conversación.
El respeto y la empatía son componentes clave para establecer una buena relación. Mostrar respeto por las opiniones y experiencias de los participantes, aunque difieran de las propias, ayuda a crear un entorno seguro y de apoyo. La empatía, o la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, permite al entrevistador conectar a un nivel más profundo con el participante.
Durante la entrevista, mostrar interés es fundamental junto con la creación de un ambiente cómodo que proporcione un espacio seguro para que los participantes compartan información. Cuando se trata de entrevistas cara a cara, lo ideal es encontrar un lugar con un mínimo de distracciones e interrupciones, proporcionar agua si es necesario, un asiento cómodo y una ubicación que resulte conveniente.
Los investigadores cualitativos se enfrentan con frecuencia a tensiones éticas a la hora de establecer una buena relación con participantes vulnerables en las entrevistas. Un estudio reciente de Schmid, Garrels y Skåland (2024) identificó los principales retos: la necesidad de realizar esfuerzos adicionales para establecer una buena relación, el riesgo de revelar más de lo previsto y la lucha por mantener los límites profesionales al tiempo que se equilibra el apoyo emocional. La falta de compenetración puede ser un obstáculo para la recolección de datos, mientras que el exceso de compenetración puede llevar a los participantes a compartir más de la cuenta, arriesgándose a sufrir daños emocionales o a arrepentirse. Los investigadores deben encontrar un equilibrio para protegerse a sí mismos y a los participantes. Los programas de formación deben hacer hincapié en estas tensiones éticas para garantizar que los investigadores puedan manejar con cuidado la relación en entornos delicados.
Una tensión clave es garantizar que los esfuerzos por establecer una buena relación no difuminen los límites entre el investigador y el participante. Aunque generar confianza y empatía es esencial para recopilar datos ricos y detallados, los investigadores también deben mantener los límites profesionales para evitar enredos emocionales. Los investigadores a menudo se sienten obligados a ofrecer apoyo adicional, especialmente cuando los participantes revelan información muy delicada o traumática, lo que crea un dilema moral sobre su responsabilidad hacia el bienestar del participante. Algunos investigadores también experimentan un exceso de apoyo, cuando los participantes confían más allá del alcance del estudio o más tarde se arrepienten de haber compartido información personal, lo que complica el papel del investigador.
Otro reto surge cuando la compenetración influye en el flujo de información en las entrevistas. Los participantes que confían en el investigador pueden revelar más detalles personales, algunos irrelevantes para el estudio, lo que coloca a los investigadores en situaciones éticamente complejas. Los participantes vulnerables también pueden compartir experiencias angustiosas o traumáticas que los investigadores deben sortear sin causar daño. Determinar cuándo avanzar con preguntas delicadas o cuándo contenerse es una habilidad crítica que los investigadores deben desarrollar para equilibrar la recopilación de datos y la salud emocional del participante.
Al abordar estas tensiones, los investigadores cualitativos deben ser conscientes del continuo de la compenetración, evitando tanto la falta como el exceso de compenetración. La falta de compenetración da lugar a entrevistas distantes y superficiales, mientras que el exceso de compenetración puede provocar tensión emocional en ambas partes. Los programas académicos y las instituciones de investigación deben incorporar debates sobre estos desafíos éticos, alentando a los investigadores a abordar el establecimiento de la relación con mayor cuidado y conciencia ética (Schmid, Garrels y Skåland, 2024). Esto puede evitar los efectos negativos del exceso de compenetración, como la retraumatización, y reducir las posibilidades de que los participantes retiren su consentimiento después de las entrevistas.
En última instancia, el estudio de Schmid, Garrels y Skåland (2024) aboga por un enfoque más matizado y reflexivo de la creación de rapport, instando a los investigadores cualitativos a estar atentos al equilibrio entre el establecimiento de la confianza y el respeto de los límites. Al fomentar una comprensión clara de las implicaciones éticas del rapport en las entrevistas con poblaciones vulnerables, los investigadores pueden recopilar datos más ricos y, al mismo tiempo, salvaguardar el bienestar de sus participantes.
El establecimiento de relaciones en las entrevistas es un proceso vital que crea un espacio en el que los participantes se sienten seguros, valorados y dispuestos a compartir información personal o delicada. Mediante una combinación de escucha activa, contacto visual, señales no verbales y refuerzo positivo, los entrevistadores fomentan la confianza y la atención, lo que favorece una comunicación más abierta. Una buena relación permite obtener datos más ricos y detallados, ya que ayuda a los participantes a sentirse cómodos al hablar de temas que, de otro modo, podrían ocultar.
En las entrevistas, se aconseja a los investigadores que mantengan un equilibrio entre mostrar un interés genuino y preservar los límites profesionales. La escucha activa implica participar plenamente en la conversación, ofrecer afirmaciones y formular preguntas abiertas que susciten una reflexión más profunda. El uso de señales no verbales, como reflejar el lenguaje corporal, mejora la conexión y crea una sensación de sincronía entre el entrevistador y el entrevistado.
Los investigadores deben tener cuidado de no presionar demasiado a los participantes ni invadir su zona de confort, sin dejar de esforzarse por recopilar datos valiosos. Los problemas éticos surgen cuando la relación se lleva demasiado lejos y los participantes pueden sentirse presionados para compartir detalles personales de los que luego se arrepienten. En poblaciones vulnerables, como las que sufren traumas o tienen problemas personales delicados, la relación debe gestionarse con delicadeza para evitar que los participantes vuelvan a sufrir traumas o se sientan explotados. Hay que mantener cuidadosamente la línea entre la creación de confianza y la distancia profesional para garantizar que se da prioridad al bienestar de los participantes, incluso cuando los investigadores buscan información detallada.
En general, el establecimiento de relaciones es esencial para una investigación cualitativa significativa, pero debe llevarse a cabo con cuidado, especialmente en entornos delicados. La formación académica y la preparación de los investigadores deben hacer hincapié en las dimensiones éticas de la relación, preparando a los investigadores para fomentar la confianza sin traspasar los límites personales. Mediante una gestión cuidadosa de la relación, los investigadores cualitativos pueden recopilar datos ricos y auténticos al tiempo que mantienen la integridad ética de su proceso de investigación y protegen el bienestar emocional de sus participantes.