El proceso de investigación es un método sistemático utilizado para recopilar información y responder a preguntas concretas. El proceso garantiza que los resultados sean creíbles, de alta calidad y aplicables a un contexto más amplio. Puede variar ligeramente de una disciplina a otra, pero suele seguir un camino estructurado desde la indagación inicial hasta la presentación final de los resultados.
En esencia, el proceso de investigación implica varias actividades fundamentales: identificar un tema que requiere más investigación, revisar los conocimientos existentes sobre el tema, formular una pregunta de investigación precisa y diseñar un método para investigarla. A continuación se recogen y analizan los datos, se interpretan los resultados y se presentan las conclusiones. Cada paso es crucial y se basa en el anterior, por lo que requiere una atención meticulosa a los detalles y una metodología rigurosa.
El proceso de investigación es importante porque proporciona una base científica para la toma de decisiones. Ya sea en el ámbito académico, científico o comercial, la investigación nos ayuda a comprender cuestiones complejas, desarrollar nuevas herramientas o productos y mejorar las prácticas existentes. Siguiendo un proceso de investigación estructurado, los investigadores pueden producir resultados no sólo perspicaces, sino también transparentes, de modo que otros puedan entender cómo se desarrollaron los hallazgos y basarse en ellos en futuros estudios. La integridad del proceso de investigación es esencial para avanzar en el conocimiento y tomar decisiones informadas que pueden tener importantes repercusiones sociales, económicas y científicas.
El proceso de investigación fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas. Exige una articulación clara de un problema, una investigación exhaustiva y una interpretación reflexiva de los datos, todas ellas habilidades valiosas en cualquier campo profesional. Siguiendo este proceso, los investigadores están mejor preparados para abordar cuestiones complejas y aportar soluciones significativas a los problemas del mundo real.
Desde la búsqueda de los conceptos teóricos clave hasta la presentación de los resultados de la investigación en un informe, cada paso del proceso de investigación forma un camino cohesivo que ayuda a los investigadores a descubrir sistemáticamente ideas profundas y generar conocimientos significativos, lo cual es crucial para el éxito de cualquier investigación cualitativa.
El primer paso del proceso de investigación consiste en encontrar los conceptos teóricos clave o las palabras que especifican el tema de investigación y que siempre se incluyen en el título de la investigación. Sin una definición, estas palabras no tienen sentido ni significado (Daft, 1995). Para identificar estos conceptos, el investigador debe preguntarse qué palabras teóricas clave están implícitas en la investigación. Para responder a esta pregunta, un investigador debe identificar las relaciones lógicas entre las dos palabras que captan el foco de la investigación. También es crucial que los investigadores proporcionen definiciones claras de sus palabras teóricas clave. El título de la investigación normalmente incluye estas palabras teóricas clave y señalar cómo se están estudiando.
Un consejo útil es dibujar un mapa conceptual para visualizar las relaciones directas o indirectas entre las palabras teóricas clave y elegir una relación entre ellas como foco de la investigación.
Uno de los pasos más importantes en el proceso de investigación es identificar una pregunta de investigación. Las preguntas de investigación responden a aspectos del tema que necesitan más conocimiento o arrojan luz sobre información a la que hay que dar prioridad antes que a otras. Es el primer paso para identificar qué participantes o qué tipo de métodos de recopilación de datos funciona mejor. Las preguntas de investigación ponen en práctica el marco conceptual y hacen más explícitos los conceptos teóricos iniciales.
Una pregunta de investigación lleva implícito un significado diferente según cómo se formule. Las preguntas que empiezan por qué, quién y dónde suelen identificar un fenómeno o elementos de uno, mientras que cómo, por qué, cuándo y cuánto describen, explican, predicen o controlan un fenómeno.
En general, las preguntas de investigación deben ser claras, centradas y complejas. Además, deben generar conocimientos relevantes para la sociedad y las respuestas deben plantear una comprensión global que contribuya a la comunidad científica.
Una revisión bibliográfica es la síntesis del conjunto de artículos o literatura existentes sobre un tema de investigación. Permite a los investigadores identificar el estado actual de los conocimientos sobre un tema concreto. A la hora de llevar a cabo una investigación, constituye la base y orienta al investigador sobre las lagunas de conocimiento que deben cubrirse para contribuir de la mejor manera posible a la comunidad científica.
Las metodologías habituales incluyen revisiones miniaturizadas o completas, revisiones descriptivas o integradas, revisiones narrativas, revisiones teóricas, revisiones metodológicas y revisiones sistemáticas.
Al navegar por los artículos, los investigadores deben tratar de responder a su pregunta de investigación con los artículos mas recientes. Es importante revisar en al menos dos bases de datos diferentes y adaptar los conceptos clave para ampliar su búsqueda. Los investigadores también deben de prestar atención a los títulos, resúmenes y referencias de cada artículo. Se recomienda disponer de un diario de investigación en el que se recopilen las investigaciones previas mas útiles, ya que podría ser la fuente a la que recurra el investigador a la hora de redactar el informe final.
Un buen diseño de investigación implica métodos de análisis de datos adecuados a la pregunta de investigación y en los que la recopilación de datos genere datos apropiados para el método de análisis (Willig, 2001).
El diseño de un estudio cualitativo es un paso fundamental en el proceso de investigación, ya que sirve de mapa para el estudio de investigación. Esta fase es una parte fundamental del proceso de planificación, ya que garantiza que los métodos de investigación elegidos se ajusten perfectamente al propósito de la investigación. Durante esta fase, el investigador decide un enfoque específico -narrativo, fenomenológico, de teoría fundamental, etnográfico o de estudio de caso- y adapta el diseño al problema de investigación y a las necesidades del proyecto de investigación. Seleccionando cuidadosamente el método de investigación y planificando cómo abordar los datos, los investigadores pueden asegurarse de que su trabajo se mantiene centrado y relevante para el área de estudio prevista.
Un diseño de investigación bien construido es vital para mantener la integridad y credibilidad del estudio. Guía al investigador a través de los pasos del proceso de investigación, desde la recopilación de datos hasta el análisis, ayudando a gestionar y mitigar posibles interpretaciones y errores. Esta planificación detallada es crucial, sobre todo en los estudios cualitativos, en los que la profundidad de la comprensión y la naturaleza interpretativa del análisis pueden influir significativamente en los resultados.
El diseño de un estudio cualitativo es más que una formalidad de procedimiento; es un componente estratégico de la investigación que mejora la calidad de los resultados. Requiere un examen minucioso de la pregunta de investigación y garantiza que todos los aspectos de la metodología contribuyan eficazmente a los objetivos generales del proyecto.
La recopilación de datos puede implicar diversos métodos adaptados a las necesidades específicas del estudio. Para recopilar datos, las técnicas pueden incluir entrevistas, grupos de discusión y observaciones, cada una de ellas elegida por su capacidad para dirigirse a un grupo específico relevante para la población de la investigación. Por ejemplo, los grupos focales pueden explorar las actitudes de un grupo de edad concreto, mientras que las observaciones pueden analizar los comportamientos de una comunidad para proyectos de investigación poblacional. Los datos también pueden proceder de fuentes secundarias con enfoques cuantitativos y cualitativos, como recursos de bibliotecas, estudios de mercado, opiniones de clientes o evaluaciones de empleados.
La gestión eficaz de los datos es crucial, ya que garantiza que los datos primarios procedentes de la recopilación directa y los datos secundarios de fuentes como los registros de salud pública se organicen y mantengan adecuadamente. Este paso es vital para mantener la integridad de los datos a lo largo de todas las etapas del proceso de investigación, apoyando el objetivo general de llevar a cabo una investigación exhaustiva y coherente.
Una vez recopilados los datos de la investigación, el siguiente paso fundamental es analizarlos. Esta fase es crucial para transformar los datos brutos en información de alta calidad que permita obtener conclusiones significativas de la investigación.
El análisis de datos cualitativos suele implicar la codificación y el análisis temático, que ayuda a identificar patrones y temas en los datos. Aunque la investigación cualitativa no suele centrarse en extraer conclusiones estadísticas, la integración de métodos estadísticos básicos puede a veces añadir profundidad a la interpretación de los datos, especialmente en la investigación con métodos mixtos en la que los datos cuantitativos complementan los conocimientos cualitativos.
En cada uno de los pasos del proceso de investigación, los investigadores utilizan diversas herramientas y técnicas de investigación para llevar a cabo la investigación y analizar los datos sistemáticamente. Esto puede incluir software de análisis de datos cualitativos asistido por ordenador (CAQDAS) como ATLAS.ti, que ayuda a organizar, clasificar y codificar los datos de forma eficiente. También puede alojar el diario de la investigación y aplicar métodos de análisis como frecuencias de palabras y visualizaciones de redes.
Siguiendo meticulosamente procedimientos sistemáticos y trabajando con los datos, los investigadores pueden garantizar que sus interpretaciones se basan en los datos reales recopilados, lo que aumenta la calidad de los resultados de la investigación.
La interpretación de los datos no consiste únicamente en extraer información, sino que también implica darles sentido en el contexto de la bibliografía existente y los objetivos de la investigación. Este paso no se refiere únicamente a lo que son los datos, sino a lo que significan en el contexto más amplio del estudio, lo que permite a los investigadores extraer conclusiones perspicaces que contribuyen a la comprensión académica y práctica del campo.
El último paso consiste en concluir y presentar los datos de la investigación, que son cruciales para transformar los datos analizados en ideas significativas y conclusiones creíbles.
Los resultados suelen presentarse en un informe de investigación o en un documento académico, en el que se detallan las conclusiones y se contextualizan en un ámbito más amplio. En este documento se expone cómo contribuyen las conclusiones al conocimiento existente, se sugieren áreas para futuras investigaciones y se pueden proponer aplicaciones prácticas.
Una presentación eficaz es fundamental para garantizar que los resultados lleguen al público al que van dirigidos y tengan un impacto en él. Esto implica no sólo articular las conclusiones con claridad, sino también utilizar formatos atractivos y ayudas visuales para mejorar la comprensión y el compromiso con la investigación.
El proceso de investigación es un viaje dinámico, caracterizado por una serie de pasos sistemáticos diseñados para guiar con éxito a los investigadores desde el inicio hasta la conclusión. Cada paso -desde el diseño del estudio y la recopilación de datos hasta el análisis de los resultados y la extracción de conclusiones- desempeña un papel fundamental para garantizar la integridad y credibilidad de la investigación.
La investigación cualitativa se guía por principios clave diseñados para garantizar el rigor y la profundidad del estudio de investigación. La credibilidad es crucial, y se consigue mediante representaciones precisas de las experiencias de los participantes, a menudo verificadas mediante revisión por pares. La transferibilidad se aborda proporcionando un contexto rico, que permita a otros evaluar la aplicabilidad de los resultados a entornos similares. La fiabilidad hace hincapié en la estabilidad y coherencia de los datos, que se mantiene mediante la documentación detallada del proceso de investigación (por ejemplo, en un diario de investigación), lo que facilita una pista de auditoría. Esto se alinea con la confirmabilidad, en la que la neutralidad de los datos se salvaguarda documentando las interpretaciones y decisiones del investigador, garantizando que los hallazgos son moldeados por los participantes y no por las predisposiciones del investigador.
La integridad ética es primordial, ya que incluye normas como el consentimiento informado y la confidencialidad para proteger los derechos de los participantes a lo largo de todo el proceso de investigación. La investigación cualitativa también busca la riqueza y profundidad de los datos que captan la compleja naturaleza de las experiencias e interacciones humanas, explorando a menudo estos fenómenos a través de un proceso de aprendizaje iterativo. Esto implica ciclos de recopilación y análisis de datos, lo que permite ajustes continuos basados en las nuevas percepciones. Por último, se adopta una perspectiva holística para contemplar los fenómenos en su totalidad, teniendo en cuenta todos los aspectos del contexto y el entorno, lo que enriquece la comprensión y la pertinencia de los resultados de la investigación. En conjunto, estos principios garantizan que la investigación cualitativa se lleve a cabo de forma profunda y ética, aportando conocimientos significativos y aplicables.
Daft, R. L. (1995). Organization Theory and Design. West Publishing Company.
Willig, C. (2001). Introducing Qualitative Research in Psychology: Adventures in Theory and Method. McGraw-Hill Companies, Incorporated.