Entrevistas no estructuradas: Cuándo y cómo utilizarlas

Introducción

De los tres tipos de entrevistas de la investigación cualitativa, la entrevista no estructurada es la más fluida. Ofrece la mayor flexibilidad a la hora de recoger las respuestas de los participantes en una interacción social que se asemeja a una conversación natural. Aunque todas las entrevistas implican la recogida de datos en forma de las propias palabras de los entrevistados cuando responden a las preguntas del entrevistador, la entrevista no estructurada ofrece a los investigadores la mayor libertad para explorar las respuestas de los participantes con la profundidad que necesiten para cumplir sus objetivos de investigación.

En este artículo veremos qué hacen los investigadores para planificar, realizar y analizar entrevistas no estructuradas en estudios cualitativos.

Entrevistas estructuradas y no estructuradas

Una entrevista no estructurada (a veces conocida como entrevista no directiva) contrasta con una entrevista estructurada. Las entrevistas estructuradas tienen un protocolo rígido que incluye una serie de preguntas predeterminadas. El entrevistador hace las mismas preguntas a todos los participantes para tener datos ordenados y comparables de todos ellos.

Las entrevistas estructuradas son ideales cuando los investigadores tienen una noción clara de las preguntas que deben hacerse y no hay necesidad de permanecer abiertos a explorar otras posibles direcciones que puedan plantear los participantes. Las entrevistas no estructuradas, en cambio, permiten a los investigadores hacer preguntas de sondeo espontáneas para comprender mejor los imprevistos que puedan surgir durante la entrevista.

Definición de entrevista no estructurada

Una entrevista no estructurada es una conversación fluida entre un investigador y un participante. El entrevistador tiene una pregunta de investigación general que guía su interés por realizar la entrevista, pero las preguntas de la entrevista no se deciden de antemano. Más bien, el investigador plantea preguntas al participante en el momento, en función del flujo de la conversación.

Los investigadores que emplean entrevistas no estructuradas reconocen que cada entrevistado tendrá puntos de vista diferentes que sólo podrán descubrirse formulando preguntas adaptadas a cada persona entrevistada. Las preguntas de las entrevistas no estructuradas se determinan a lo largo de la entrevista, a medida que el investigador y el entrevistado interactúan entre sí. Esto permite al investigador recopilar datos abiertos y aprovechar las oportunidades que surjan para profundizar en las perspectivas o experiencias de los entrevistados sobre temas o fenómenos clave.

Tenga en cuenta que una entrevista semiestructurada puede ser una buena solución intermedia entre las entrevistas estructuradas y las no estructuradas. Si necesita la flexibilidad de una conversación natural y la estructura que proporciona un conjunto de preguntas predeterminadas, las entrevistas semiestructuradas pueden ser la mejor opción para su investigación.

Ventajas e inconvenientes de las entrevistas no estructuradas

La estrategia que adopte para realizar las entrevistas dependerá de las preguntas de su estudio, así como de las circunstancias particulares del contexto de la investigación y de los entrevistados. Veamos algunas de las principales ventajas e inconvenientes de las entrevistas no estructuradas.

Ventajas de las entrevistas no estructuradas

En pocas palabras, una entrevista no estructurada es una interacción abierta que puede avanzar en cualquier dirección que surja a medida que el investigador y el participante entablan la conversación. Sin duda, el entrevistador tiene un objetivo de investigación en mente cuando realiza la entrevista. Sin embargo, las entrevistas no estructuradas tienen un flujo natural y permiten a los entrevistados controlar la interacción. En situaciones en las que los entrevistados sienten que pueden controlar la interacción, pueden estar más dispuestos a dar respuestas más detalladas a las preguntas de la entrevista.

Como resultado, los datos recogidos en una entrevista no estructurada pueden permitir al investigador profundizar en las perspectivas de los entrevistados. La profundidad de los conocimientos adquiridos en las entrevistas no estructuradas puede resultar valiosa para obtener una perspectiva desde dentro de las costumbres sociales y las prácticas culturales, especialmente cuando los conocimientos actuales o la teoría sobre qué tipo de preguntas merece la pena formular son limitados.

Desventajas de las entrevistas no estructuradas

Las entrevistas no estructuradas fluyen en direcciones diferentes y, a menudo, imprevistas, lo que puede plantear problemas a la hora de analizar todos los datos y hacer comparaciones entre los participantes. Por ejemplo, cada participante entrevistado puede centrarse en diferentes aspectos del fenómeno que se está estudiando. Aunque cada uno de estos aspectos puede contribuir a una comprensión significativa del fenómeno, integrar todas estas perspectivas diferentes en una teoría o historia coherente puede resultar difícil.

Por otra parte, dado que las entrevistas no estructuradas pueden avanzar en direcciones inesperadas, también existe el riesgo de que el entrevistador pierda el hilo de un tema de investigación importante o de que la conversación explore tangentes no relacionadas. Los investigadores deben procurar equilibrar la necesidad de que la entrevista fluya con naturalidad y el objetivo de recabar información valiosa de los entrevistados.

¿Cuándo utilizaría entrevistas no estructuradas?

Es importante llevar a cabo entrevistas que sean más adecuadas para su estudio particular y los objetivos de su investigación. Esta sección examina algunas de las consideraciones que debería tener en cuenta a la hora de decidir si una entrevista no estructurada es lo mejor para su investigación.

Descripción detallada mediante entrevistas

Las entrevistas no estructuradas son las más adecuadas para la investigación exploratoria que adopta un enfoque inductivo para desarrollar la teoría. Si el objetivo de su investigación es comprender en profundidad una cultura o costumbre sobre la que no existe suficiente desarrollo teórico, su estudio puede recurrir a un concepto conocido como descripción gruesa, que consiste en explorar las respuestas de los entrevistados para captar los matices y las interpretaciones de un concepto social concreto.

Adecuación de la pregunta de investigación al tipo de entrevista

La influencia del entrevistador desempeña un papel fundamental en el uso de entrevistas no estructuradas. Piense en un estudio de entrevistas que explore temas delicados como los cuidados paliativos o el trabajo de los emigrantes. Una entrevista estructurada, o incluso semiestructurada, puede no ser la forma de entrevista más adecuada cuando se trata de ganarse la confianza del entrevistado. Después de todo, las preguntas directas sobre temas controvertidos pueden hacer que las personas duden a la hora de dar respuestas abiertas y detalladas.

Si un requisito previo para obtener las respuestas de un encuestado es establecer una buena relación, entonces podría considerar la posibilidad de utilizar entrevistas que no se basen en preguntas estandarizadas para recopilar datos. La fluidez de una entrevista no estructurada tiene el potencial de hacer que el entrevistado se sienta cómodo con el entrevistador, que puede entonces juzgar en el momento de la recogida de datos cuándo hacer preguntas de sondeo o centrarse en establecer una buena relación.

Cuándo considerar otros tipos de entrevista

Las entrevistas estructuradas y semiestructuradas ofrecen más rigidez en cuanto a la formulación de una serie de preguntas predeterminadas. En los casos en los que se tiene una colección de preguntas que se quieren hacer, las entrevistas semiestructuradas se pueden utilizar para hacer estas mismas preguntas a todos los participantes mientras se permanece abierto a hacer preguntas adicionales si surge la necesidad. Si ya sabe exactamente qué preguntas quiere hacer y es importante recopilar datos coherentes de todos los participantes para facilitar las comparaciones posteriores, las entrevistas estructuradas pueden ser el enfoque más adecuado.

El proceso de la entrevista no estructurada

Aunque las entrevistas no estructuradas no siguen un flujo predeterminado, tampoco consisten simplemente en hablar con un entrevistado. En otras palabras, las entrevistas no estructuradas también dependen de una metodología de investigación clara. De hecho, por muy poco ensayadas que parezcan, las entrevistas no estructuradas no dejan de ser una herramienta de investigación intencionada diseñada para recopilar datos de forma deliberada y rigurosa. En esta sección, examinaremos las distintas fases de un estudio de entrevista no estructurada, desde el diseño hasta la elaboración del informe de investigación.

Diseño de la entrevista

Como ya se ha mencionado, la forma de realizar las entrevistas no estructuradas depende de las preguntas de la investigación y de los entrevistados. Si desea explorar un tema concreto, es importante definir el objeto de la investigación con la mayor claridad posible. ¿Qué dicen los estudios existentes sobre la práctica cultural que desea estudiar? ¿Qué es lo que intenta comprender sobre el fenómeno social en cuestión? ¿Deberían estudiarse las decisiones que toma la gente sobre ese fenómeno, el pensamiento que lo sustenta o algo más?

Aunque una entrevista no estructurada no tiene necesariamente un conjunto estandarizado de preguntas que hacer a los entrevistados, el entrevistador siempre debe tener en mente una serie de temas que merezca la pena explorar. Aunque no debería haber un orden establecido para las preguntas de la entrevista en un formato no estructurado, beneficia al entrevistador tener un conjunto definido de objetivos que cumplir en el transcurso de una entrevista.

Las dimensiones afectivas de un estudio con entrevistas no estructuradas también son importantes a la hora de considerar cómo realizar las entrevistas. El formato no estructurado permite al investigador decidir cuándo ser más directo o conservador en sus preguntas, en función de lo abierto que crea que es el entrevistado a la hora de responder. Al determinar quiénes son los entrevistados y cómo es probable que interactúen con usted, podrá tomar decisiones intencionadas e informadas sobre cómo aprovechar al máximo la naturaleza conversacional de las entrevistas no estructuradas.

Realización de entrevistas no estructuradas

La fase de recogida de datos de una entrevista no estructurada puede ser la más tensa (¡e interesante!) del proceso de investigación. Sin preguntas fijas en mente, la entrevista puede explorar cualquier parte de la experiencia o perspectiva del entrevistado que surja. En una interacción que se asemeja a una conversación cotidiana, corresponde al entrevistador desenvolverse con éxito en una situación social dinámica y fluida para obtener información valiosa del entrevistado.

El objetivo general de las entrevistas no estructuradas es animar al entrevistado a elaborar un relato lo más detallado posible sobre el tema de interés. La compenetración del entrevistador con el entrevistado y el nivel de comodidad de éste cuando el entrevistador formula preguntas son cruciales para obtener información pertinente con todo detalle. Las preguntas directas tienen el potencial de recopilar los detalles más pertinentes, pero también es importante evitar las preguntas capciosas que fomentan respuestas socialmente deseables (por ejemplo, "Usted nunca ha robado en una tienda, ¿verdad?"). También es útil empezar con preguntas más sencillas para establecer una buena relación antes de pasar a preguntas potencialmente más delicadas. El entrevistador debe tener cuidado de equilibrar las preguntas que hace a los entrevistados en función de su relación con ellos.

Reflexión sobre las entrevistas no estructuradas

Debido a la naturaleza sin restricciones de las entrevistas no estructuradas, se dispone de mucho espacio para reflexionar y realizar cambios en la estrategia de la entrevista a medida que se entrevista a más encuestados. Tal vez descubra que hay una forma concreta de preguntar que es más propicia para obtener respuestas enriquecedoras de sus entrevistados. O puede que un tema determinado resulte ser más controvertido o tabú de lo que pensó en un principio.

Dado que no está obligado a formular un conjunto predeterminado de preguntas en un formato de entrevista no estructurada, puede beneficiarse de la reflexión sobre la recopilación de datos anterior para informar sobre la recopilación de datos futura a medida que avanza el estudio. Aproveche esta oportunidad para maximizar las estrategias de entrevista que funcionaron mejor y reconsidere las que no funcionaron. En última instancia, el objetivo de esta reflexión es capturar los datos más ricos posibles para generar un análisis significativo.

Cómo analizar las entrevistas no estructuradas

Mientras realiza las entrevistas, puede dedicarse simultáneamente al análisis de los datos. Sus reflexiones sobre la recopilación de datos en curso le traerán a la mente temas clave y percepciones preliminares que pueden servir de base para la recopilación y el análisis de datos posteriores. Sus notas durante y después de las entrevistas pueden constituir la base de un conjunto de temas y tópicos que puede utilizar para codificar los datos de las entrevistas. De este modo, puede crear una lista de códigos preliminares para orientar su análisis inicial, pero puede seguir abierto a la creación de códigos adicionales a medida que profundiza en su proceso de análisis.

Normalmente, los datos de las entrevistas se transcriben para que el investigador pueda buscar y segmentar cómodamente el texto en busca de frases importantes y percepciones significativas. Trabajar con transcripciones de entrevistas también facilita la gestión de todos los datos y el establecimiento de conexiones entre los distintos participantes. Dicho esto, con un software de análisis de datos cualitativos como ATLAS.ti, puede analizar tanto las grabaciones multimedia como las transcripciones, e incluso puede sincronizar ambas para moverse con fluidez entre la grabación en bruto y el texto transcrito.

El objetivo del análisis de datos suele ser explorar y comprender patrones entre los entrevistados. Puede identificar una anécdota interesante de un entrevistado u observar puntos en común entre varios entrevistados.

Al analizar las entrevistas, puede elegir la estrategia de codificación que mejor se adapte a su pregunta de investigación. Por ejemplo, se puede seguir un análisis temático para explorar perspectivas o experiencias compartidas entre los entrevistados. O, si desea comprender y comparar cómo hablan los participantes sobre el fenómeno que está estudiando, puede emplear la codificación discursiva para analizar cómo construyen sus historias.

Hay muchos enfoques de codificación entre los que elegir, pero siempre es importante ser sistemático y transparente para convencer al público de la investigación de las ideas clave de los datos de la entrevista. Como su nombre indica, las entrevistas no estructuradas se encuentran entre los métodos menos predecibles y más dinámicos de la investigación cualitativa, por lo que corresponde al investigador desarrollar un estudio cuidadosamente elaborado para identificar las percepciones clave de forma empírica.