La portada de una revisión bibliográfica es el primer punto de contacto entre tu trabajo de investigación y tus lectores. Sirve como elemento crítico que introduce su trabajo y establece el tono de todo el documento. Una portada bien diseñada proporciona detalles esenciales como el título del trabajo, el nombre del autor, la afiliación institucional y la fecha de presentación. Estos elementos ayudan a contextualizar el trabajo en el entorno académico o profesional y garantizan que el documento se identifique y atribuya correctamente.
El cumplimiento de unas normas de formato específicas, como las de la 7ª edición de la APA, demuestra tu atención al detalle y tu compromiso con el mantenimiento de un alto nivel académico. En este artículo, exploraremos el propósito y los componentes de una portada de revisión bibliográfica, junto con consejos prácticos para crear una portada eficaz y de aspecto profesional. Siguiendo estas directrices, podrá asegurarse de que su revisión bibliográfica no sólo cumpla los requisitos académicos, sino que también cause una buena primera impresión a sus lectores.
Los elementos incluidos en la portada de una revisión bibliográfica pueden variar en función de las directrices proporcionadas por su institución o de los requisitos específicos de la publicación. Sin embargo, suelen incluirse varios componentes clave:
El título del artículo debe ir centrado y colocado a tres o cuatro líneas del margen superior de la página. Debe ir en negrita y escrito en mayúsculas (la primera letra de las palabras principales debe ir en mayúscula). El título debe ser conciso pero descriptivo, indicando claramente el enfoque de su revisión.
Debajo del título, incluya su nombre completo. Si la reseña es un trabajo en grupo, enumere a todos los autores que han contribuido. Los nombres deben escribirse a doble espacio y centrados.
Justo debajo del nombre del autor, incluya el nombre de su institución u organización. Esto ayuda a contextualizar su trabajo en el entorno académico o profesional.
Por último, incluya la fecha de entrega de la revisión bibliográfica. La fecha debe formatearse adecuadamente (por ejemplo, 23 de junio de 2024) y colocarse debajo de la afiliación institucional del autor.
Para crear una portada profesional y bien formateada hay que prestar atención a los detalles y seguir unas directrices de formato específicas. A continuación se ofrecen algunos consejos basados en las directrices del formato APA, aunque existen otros formatos que pueden utilizarse en función de los requisitos institucionales:
Utilice fuentes y tamaños estándar: Utilice un tipo de letra estándar como Times New Roman en un tamaño de 12 puntos. Esto garantiza la legibilidad y un aspecto profesional.
Doble espacio: El doble espacio facilita la lectura de la portada y proporciona un diseño limpio. Cada sección debe ir separada por una línea en blanco a doble espacio.
Márgenes de 2,5 cm en todos los lados: Los márgenes uniformes son importantes para dar un aspecto ordenado y organizado.
Centrar todo el texto en la portada: Centrar el texto ayuda a crear una página equilibrada y visualmente atractiva.
Siga las diercciones específicas: Compruebe siempre si su institución o publicación le exige algún tipo de formato específico. Esto incluye cualquier instrucción sobre el orden y la colocación de la información.
Encabezamiento y número de página: Para el formato APA, incluya un encabezado de página alineado a la izquierda y un número de página alineado a la derecha.
Ser conciso y claro: El título debe ser claro y conciso, y ofrecer una representación precisa del contenido de la revisión bibliográfica. Evite utilizar jerga o lenguaje demasiado complejo.
Consultar el manual de la publicación: Consulte la guía de estilo APA o el manual específico de la publicación para obtener instrucciones detalladas sobre el formato.
Siguiendo estas directrices basadas en la 7ª edición de la APA, podrá crear una portada bien formateada y profesional para su revisión bibliográfica. La portada es lo primero que ven los lectores, por lo que es importante causar una buena impresión. Una portada bien elaborada sienta las bases para el resto de su trabajo y demuestra su atención a los detalles y el cumplimiento de las normas académicas.