La investigación cualitativa se asocia a menudo con "datos subjetivos", pero ¿qué significa eso exactamente? ¿Qué hace que los datos sean objetivos o subjetivos? ¿Y cómo tienen en cuenta los investigadores las subjetividades para generar investigación empírica?
En este artículo examinaremos la distinción entre datos subjetivos y objetivos y cómo los investigadores emplean ambos en sus investigaciones para ofrecer una perspectiva rica sobre el mundo.
Los datos objetivos son cualquier tipo de datos que esté indexado a alguna medida objetiva. La mayoría de los datos objetivos se capturan en números (por ejemplo, temperatura, edad, población), pero algunos datos numéricos pueden ser subjetivos (por ejemplo, puntuaciones de críticas de cine, esfuerzo percibido durante el ejercicio), ya que dependen de cierto grado de juicio humano.
Los datos no numéricos que son datos objetivos incluyen cosas como el nombre, la nacionalidad y el lugar de nacimiento. En última instancia, lo que hace que los datos sean objetivos es que hay poca controversia sobre su significado. La población de un lugar concreto es un número absoluto y el lugar de nacimiento de una persona no puede modificarse una vez determinado.
Cuando los investigadores recogen información subjetiva, están recopilando interpretaciones o conocimientos que no pueden medirse con precisión mediante categorías o números. ¿Qué hace exactamente que una ciudad sea más bonita que otra? ¿Cómo se determina qué montañas rusas son las más emocionantes? ¿Qué constituye un estilo de vida saludable?
En estos casos, el significado de esta información puede cambiar según la persona y no puede captarse objetivamente con una única medida ampliamente consensuada. Los datos subjetivos pueden proceder de muchos métodos de investigación cualitativa diferentes, como entrevistas y observaciones.
Imaginemos un estudio con datos subjetivos y objetivos en la investigación médica y de enfermería. El tipo de datos objetivos de enfermería que podrías recopilar en las salas de urgencias, las salas de los hospitales y otras instituciones de atención médica incluye constantes vitales como la tensión arterial, la temperatura corporal o la frecuencia cardiaca del paciente.
Asimismo, los datos subjetivos de enfermería pueden adoptar diversas formas, como sentimientos personales, opiniones, incluso síntomas como el nivel de dolor o estrés.
Los datos subjetivos también pueden incluir factores que no están estrictamente definidos, como el nivel de educación del paciente sobre un plan de tratamiento concreto o la experiencia del paciente con los exámenes físicos. A menudo, los datos subjetivos del ámbito médico proceden de lo que un médico, una enfermera o un paciente cuentan en entrevistas o grupos de discusión.
Los datos subjetivos y objetivos se suelen clasificar, aunque no siempre, en datos cualitativos y datos cuantitativos. Conocer la diferencia puede parecer una obviedad, pero es importante detallar las distinciones en aras de investigación rigurosa.
Como se ha mencionado anteriormente, los datos objetivos tienden a ser de naturaleza numérica, que a menudo se estructuran en tablas, listas y hojas de cálculo. Pensemos, por ejemplo, en una previsión meteorológica de ciudades de todo el mundo, en la que cada ciudad aparece con las temperaturas máximas y mínimas y la probabilidad de lluvia para ese día.
Además, este ejemplo ilustra el carácter inequívoco de los datos objetivos. Al fin y al cabo, "10 grados centígrados" tiene un significado en contextos científicos y cotidianos que no puede interpretarse subjetivamente; aunque todo el mundo reacciona al frío de formas distintas, todo el mundo está de acuerdo en la medida objetiva de la temperatura.
En cambio, los datos subjetivos suelen adoptar una forma más desestructurada. Sensaciones como el dolor o la ansiedad son una cuestión de percepción, que sólo pueden describir quienes las experimentan. Estas interpretaciones se recogen en entrevistas, grupos de discusión u observaciones, y a continuación se transcriben o se registran en notas de campo para luego ser codificadas para análisis.
El argumento de los datos subjetivos frente a los objetivos se parece mucho al debate cualitativo contra cuantitativo: ambas divisiones tienen menos que ver con cuál es mejor que el otro y más con cuál es más apropiado para tu investigación.
Las "ciencias duras", como la física y la química, se basan principalmente en datos objetivos para explicar las propiedades y el comportamiento de las fuerzas y los objetos del mundo natural, mientras que las ciencias sociales o "ciencias blandas" recurren a datos subjetivos para investigar los fenómenos sociales.
En última instancia, su pregunta de investigación determinará el objeto de su investigación, que a su vez orientará su estudio sobre qué datos objetivos y subjetivos se deben recopilar y analizar.
Es importante destacar que "subjetivo" no significa "malo" o "defectuoso". Al contrario, los datos subjetivos proporcionan a menudo una gran riqueza de conocimientos sobre el mundo social que los valores absolutos no pueden aportar. Se trata simplemente de interpretarlos de una manera rigurosa y fiable que produzca valiosos desarrollos teóricos.
Los investigadores cualitativos reconocen que la subjetividad es un elemento necesario y útil para comprender los datos cualitativos objetivos o subjetivos. El papel del análisis de datos en el tratamiento de los datos subjetivos consiste en contextualizarlos mediante triangulación y reflexividad.
La triangulación de datos, por ejemplo, es el concepto de recopilar información de múltiples fuentes, como otros pacientes o un familiar relacionado con un paciente. El objetivo no es obtener el mismo resultado de cada fuente, sino reunir datos sobre la misma investigación desde múltiples ángulos en el mismo contexto.
La investigación con métodos mixtos se basa naturalmente en la triangulación para confirmar el análisis de un conjunto de datos con el análisis de otro conjunto. Los investigadores de métodos mixtos suelen recoger datos subjetivos y objetivos en el mismo contexto para reunir detalles de métodos cualitativos y cuantitativos.
Por ejemplo, los investigadores pueden realizar una observación de la comunicación entre enfermeras sobre el diagnóstico de un paciente y, al mismo tiempo, recopilar datos sobre las constantes vitales y otras evaluaciones para llevar a cabo un análisis estadístico que contextualice las prácticas de diagnóstico en un contexto hospitalario.
La reflexividad es otra base esencial del investigador para contextualizar los datos subjetivos. Entre otras cosas, la reflexividad implica la capacidad del investigador para situarse en relación con el contexto de investigación en el que se recogen los datos. Esto requiere reconocer las diferencias de pensamiento entre el investigador y sus participantes para situar los datos en su contexto adecuado.