El análisis temático y teoría fundamentada son dos métodos fundamentales para análisis de datos cualitativos, cada uno con su propio enfoque de interpretación de datos. El análisis temático, conocido por su flexibilidad, consiste en identificar, analizar e informar sobre patrones dentro de los datos, proporcionando una forma directa y accesible de organizar y describir un conjunto de datos con todo lujo de detalles. El enfoque de la teoría fundamentada, por el contrario, es una metodología sistemática que opera sobre el concepto de construcción de la teoría a través de la recolección de datos y el análisis, con el objetivo de generar una teoría que esté profundamente interconectada con las pruebas empíricas recopiladas. Aunque puedan parecer diferentes en su esencia, entender cómo estos enfoques del análisis cualitativo de datos contrastan y se complementan entre sí puede mejorar significativamente el conjunto de herramientas de un investigador. Este artículo examina las características distintivas de cada método y explora su posible integración, ofreciendo ideas sobre cómo pueden mejorar colectivamente la solidez y profundidad del análisis cualitativo.
La teoría fundamentada y el análisis temático son enfoques comunes a los métodos cualitativos, pero difieren significativamente en su proceso, objetivos y resultados. En esta sección se describen estas diferencias y se ofrece una visión clara de cuándo y cómo puede emplearse cada metodología de la forma más eficaz.
La teoría fundamentada pretende construir teoría a partir de datos. Se trata de un enfoque inductivo en el que el investigador desarrolla una teoría fundamentada en los datos recopilados, haciendo hincapié en la generación de una nueva teoría mediante la recopilación sistemática de datos y análisis. El análisis temático, por su parte, se centra en la identificación, el análisis y la presentación de patrones (temas) en los datos. Da prioridad a la organización y rica descripción del conjunto de datos sin pretender necesariamente desarrollar una teoría.
La codificación en la teoría fundamentada tiene como objetivo la construcción de la teoría. Implica fases como la abierta, axial y codificación selectiva, cada una con un propósito distinto hacia la construcción de una teoría sustantiva. El análisis temático implica la codificación de los datos en relación con temas identificados, que pueden evolucionar a medida que avanza el análisis, pero que no tienen necesariamente como objetivo la generación de una teoría. La codificación en los análisis temáticos consiste más bien en organizar los datos en grupos significativos que diluciden la pregunta de investigación.
Tanto en el proceso de codificación como en el análisis, la teoría fundamentada requiere un nivel más profundo de interpretación de datos, que vaya más allá de los significados superficiales para construir una teoría que explique los procesos sociales subyacentes. El análisis temático, aunque sigue siendo interpretativo, tiende a centrarse en la descripción de patrones y temas sin llegar necesariamente a la construcción de teorías.
El análisis temático suele ser elogiado por su flexibilidad, aplicable a diversas epistemologías y cuestiones de investigación. La teoría fundamentada es más prescriptiva, con pasos y procedimientos específicos que guían el proceso de investigación hacia la generación de teorías, lo que la hace menos adaptable a diferentes tipos de preguntas u objetivos de investigación.
El resultado de la investigación de teoría fundamentada es una teoría bien desarrollada que proporciona una explicación amplia de los procesos, acciones o interacciones observados. El análisis temático, por el contrario, da lugar a un relato rico y detallado, aunque descriptivo, del conjunto de datos, identificando e interpretando patrones a través de los datos sin culminar necesariamente en una marco teórico.
La integración del análisis temático en un marco utilizando la teoria fundamentada puede ofrecer a los investigadores un enfoque matizado y estratificado del análisis de datos. Al utilizar los puntos fuertes del análisis temático para identificar y organizar temas dentro de los datos, los investigadores pueden enriquecer el proceso de construcción de teorías inherente a la teoría fundamentada. Esta sección esboza un enfoque paso a paso para combinar eficazmente estas metodologías, mejorando la profundidad y rigor de investigación cualitativa.
El primer paso consiste en analizar los datos recopilados mediante el análisis temático para identificar los temas iniciales. Este proceso implica una lectura cuidadosa y detallada de los datos, anotando patrones o conceptos recurrentes. Estos temas derivados inductivamente pueden ayudar a estructurar la posterior recogida de datos y analisis dentro del enfoque de la teoría fundamentada, proporcionando una lente preliminar a través de la cual ver los datos.
Una vez identificados los temas iniciales, el siguiente paso consiste en desarrollar códigos específicos para cada tema. Estos códigos deben captar los matices dentro de cada tema, permitiendo un análisis más granular de los datos. Esta codificación no sólo organiza los datos, sino que también empieza a poner de relieve las relaciones entre los distintos elementos de información, lo cual es fundamental para el desarrollo de la teoría fundamentada.
Cuando participan varios codificadores, el debate es fundamental para garantizar la coherencia, ya que el equipo de investigación codifica los datos de forma independiente. Dentro de un equipo de investigadores, un investigador y sus ayudantes examinan y codifican los datos de forma independiente, pero se reúnen para comparar los resultados y debatir qué ideas teóricas deben extraerse de la investigación.
La teoría fundamentada y el análisis comparativo cualitativo puede aplicarse para refinar los temas identificados mediante el análisis temático. Se trata de comparar continuamente los nuevos datos con los datos, temas y códigos existentes para perfeccionar y desarrollar aún más los temas. Este proceso iterativo garantiza que la teoría emergente esté profundamente arraigada en los datos.
Una vez refinados los temas, deben integrarse en un marco téorico más amplio. Esto implica comprender cómo se relacionan los temas entre sí y cómo encajan en la bibliografía y los contexts teóricos existentes. Este paso es crucial para pasar del análisis temático al desarrollo de una teoría fundamentada que aporte nuevas perspectivas a la investigación anterior.
En la teoría fundamentada, la recopilación de datos es un proceso iterativo que se guía por el análisis emergente. Los temas refinados pueden informar sobre los datos adicionales que deben recopilarse, centrándose en colmar las lagunas en la comprensión de la teoría en evolución. Esta recogida selectiva de datos es esencial para desarrollar una teoría sólida y bien fundamentada.
Por último, la teoría desarrollada debe validarse con los datos. Esto implica garantizar que la teoría explica adecuadamente los datos y que los temas identificados y las relaciones entre ellos son coherentes y están respaldados por los datos. Este paso de validación es crucial para garantizar el rigor y la credibilidad de la teoría fundamentada resultante.