Conceptos Básicos

Análisis hermenéutico en la investigación cualitativa

La investigación fenomenológica hermenéutica es un componente esencial de la investigación cualitativa en las ciencias sociales y humanas. Dada la subjetividad del mundo social que nos rodea, la hermenéutica contribuye al conocimiento científico contextualizando la recogida y el análisis de datos. Más información sobre la investigación hermenéutica en este artículo.
Lauren Stewart
Qualitative Data Analysis Expert & ATLAS.ti Professional
  1. Introducción
  2. ¿Qué es la hermenéutica en términos sencillos?
  3. Ramas de la hermenéutica
  4. ¿Cuál es la diferencia entre hermenéutica y fenomenología?
  5. ¿Qué es la investigación hermenéutica?
  6. ¿Cómo se lleva a cabo una investigación hermenéutica?
  7. Consideraciones para llevar a cabo una investigación hermenéutica

Introducción

Los métodos cualitativos y la investigación interpretativa suelen basarse en el análisis hermenéutico, que parte del supuesto de que los fenómenos del mundo social sólo pueden comprenderse en el contexto histórico y cultural más amplio que los rodea. El análisis de datos resultante de una consideración plena de la hermenéutica encierra un gran potencial en campos como la sociología, la antropología cultural y social, la psicología teórica y filosófica, y campos más aplicados como la investigación y la educación en enfermería. Para profundizar en esta idea, en este artículo se examina el concepto general de hermenéutica, su función como base de los métodos cualitativos y la importancia de una filosofía hermenéutica en el proceso de investigación cualitativa.

La hermenéutica es un enfoque teórico y práctico de la investigación interpretativa.

¿Qué es la hermenéutica en términos sencillos?

En su forma más simple, la hermenéutica surgió como teoría y metodología de la interpretación, especialmente de textos y contenidos simbólicos. La tradición hermenéutica, que hunde sus raíces en antiguas tradiciones filosóficas, ha evolucionado hasta convertirse en una piedra angular de las humanidades y las ciencias sociales. El desarrollo histórico de la hermenéutica se remonta a su uso inicial en la interpretación de escrituras religiosas y textos jurídicos. Con el paso del tiempo, se ha expandido más allá de estos confines, transformándose en un marco global para comprender no sólo los textos escritos, sino también las narraciones orales, los fenómenos culturales e incluso las prácticas sociales. Esta evolución refleja el creciente reconocimiento de la complejidad y multidimensionalidad de la comprensión y la comunicación humanas.

El concepto de círculo hermenéutico es fundamental para la hermenéutica. Esta idea fundacional postula que la comprensión de un texto o una expresión simbólica implica una interacción dinámica entre la interpretación de sus componentes individuales y la comprensión del conjunto. Por ejemplo, al interpretar una novela, la comprensión de un capítulo se ve reforzada por el contexto más amplio de toda la narración, y esta comprensión global, a su vez, influye en la interpretación de cada capítulo. Este proceso circular subraya la naturaleza iterativa de la comprensión, donde cada paso informa y es informado por el otro. Desafía la noción de interpretación lineal y directa, sugiriendo en cambio que nuestra comprensión es inherentemente subjetiva y está influida por nuestras ideas preconcebidas y el contexto específico del texto.

Las aportaciones de Hans-Georg Gadamer han sido fundamentales para configurar la hermenéutica moderna. La hermenéutica filosófica de Gadamer amplió la disciplina más allá del ámbito de la interpretación textual, planteándola como un aspecto fundamental de la existencia humana. Sostenía que la comprensión no es una recepción pasiva de información, sino un proceso activo y dialógico. Este proceso está intrínsecamente influido por el contexto histórico y los prejuicios del intérprete. La hermenéutica de Gadamer subraya el papel de la historia y la cultura en la formación de la comprensión y el conocimiento científico del mundo social, destacando la naturaleza subjetiva y situada de toda interpretación. Su obra nos recuerda que nuestras interpretaciones siempre están teñidas por nuestros antecedentes históricos y culturales y, por tanto, la comprensión no consiste sólo en descifrar textos o símbolos, sino también en la autorreflexión y el reconocimiento de nuestros propios prejuicios.

En el ámbito más amplio de la investigación cualitativa, las ideas de Gadamer sobre la hermenéutica tienen profundas implicaciones. Su perspectiva anima a los investigadores a comprometerse a fondo con su objeto de estudio, reconociendo que sus interpretaciones están influidas por sus propios antecedentes, así como por los contextos históricos y culturales de los fenómenos que estudian. Esta conciencia enriquece el proceso de investigación, fomentando una comprensión más matizada y completa del complejo entramado de la experiencia humana. Así pues, la hermenéutica se convierte en algo más que un método de interpretación; se transforma en una lente a través de la cual los investigadores pueden explorar y comprender los ricos significados estratificados que sustentan las prácticas sociales y culturales humanas. En campos que van desde la sociología y la antropología hasta la psicología y la educación, la hermenéutica ofrece una vía para ahondar en las profundidades de la experiencia humana, descubriendo perspectivas tan profundas como esenciales para una comprensión holística de nuestro mundo.

Ramas de la hermenéutica

La hermenéutica, como campo, se ha ramificado en varias subdisciplinas, cada una centrada en aspectos específicos de la interpretación y la comprensión. Estas ramas reflejan las diversas aplicaciones y fundamentos teóricos de la hermenéutica en diferentes áreas de estudio. Cada una de estas ramas de la hermenéutica contribuye a la riqueza del campo, ofreciendo diversas perspectivas sobre el complejo proceso de la interpretación. En conjunto, ponen de relieve la naturaleza polifacética de la comprensión, subrayando la importancia del contexto, el diálogo y la reflexividad en el proceso interpretativo.

Hermenéutica filosófica

La hermenéutica filosófica, influida principalmente por pensadores como Hans-Georg Gadamer y Martin Heidegger, se centra en los fundamentos filosóficos de la interpretación. Esta rama considera la interpretación como un aspecto fundamental de la existencia humana, haciendo hincapié en que la comprensión no consiste únicamente en analizar textos, sino en entablar un proceso dialógico con ellos. La hermenéutica filosófica sostiene que nuestros contextos históricos y culturales influyen profundamente en nuestras interpretaciones. Destaca la naturaleza subjetiva de la comprensión y la importancia de la autorreflexión en el proceso interpretativo. Esta rama ha contribuido significativamente al desarrollo de la fenomenología hermenéutica, un enfoque metodológico que combina las ideas interpretativas de la hermenéutica con el enfoque descriptivo de la fenomenología para explorar más profundamente las experiencias humanas.

Hermenéutica bíblica

La hermenéutica bíblica se especializa en la interpretación de textos religiosos, en particular la Biblia. Esta rama tiene orígenes antiguos y ha evolucionado hasta incorporar diversas estrategias interpretativas, que van desde los métodos literales a los alegóricos y los histórico-críticos. La hermenéutica bíblica trata de comprender no sólo el contenido textual, sino también los contextos histórico, cultural y lingüístico de los escritos bíblicos. Se enfrenta a los retos de traducir textos antiguos y aplicar sus enseñanzas a contextos contemporáneos, esforzándose por equilibrar el respeto a la autenticidad histórica con la relevancia para la vida moderna.

Hermenéutica posmoderna

La hermenéutica posmoderna surge de la filosofía posmoderna, que cuestiona las verdades universales y hace hincapié en la pluralidad de perspectivas. Esta rama cuestiona las nociones tradicionales de interpretación objetiva, argumentando que toda comprensión se sitúa en un contexto cultural e histórico específico. La hermenéutica posmoderna se caracteriza por centrarse en el papel del poder, la ideología y el lenguaje en la interpretación. A menudo implica la deconstrucción de textos para descubrir significados ocultos y dinámicas de poder, ofreciendo una lente crítica a través de la cual examinar narrativas y discursos.

Hermenéutica objetiva

La hermenéutica objetiva, a pesar de su nombre, no consiste en lograr una interpretación "objetiva", sino en seguir un marco metodológico riguroso para descubrir las estructuras de significado subyacentes en los textos. Desarrollada en el contexto de las ciencias sociales, implica un análisis detallado y paso a paso de los textos, a menudo utilizado en la investigación cualitativa. Esta rama se interesa especialmente por cómo se reflejan y reproducen las normas sociales y culturales en los textos, y hace hincapié en la importancia del análisis sistemático para desvelar esas estructuras.

Hermenéutica aplicada

La hermenéutica aplicada se refiere a la aplicación práctica de los principios hermenéuticos en diversos campos, como el derecho, la medicina y la psicoterapia. En derecho, implica la interpretación de leyes y textos jurídicos, teniendo en cuenta no sólo el significado literal de las palabras, sino también la intención del legislador y los principios jurídicos más generales. En medicina y psicoterapia, la hermenéutica aplicada ayuda a los profesionales a entender las narrativas de los pacientes, teniendo en cuenta no sólo los síntomas clínicos sino también las experiencias y contextos personales de los pacientes. Esta rama demuestra la versatilidad de la hermenéutica y su relevancia en entornos prácticos y reales.

¿Cuál es la diferencia entre hermenéutica y fenomenología?

La hermenéutica y la fenomenología son dos influyentes escuelas de pensamiento en las humanidades y las ciencias sociales, pero difieren fundamentalmente en su enfoque y planteamiento. La hermenéutica, como ya se ha dicho, se ocupa principalmente del arte y la ciencia de la interpretación, sobre todo de textos y expresiones simbólicas. Explora cómo entendemos o extraemos significado de diversas formas de comunicación, teniendo en cuenta la influencia de los contextos históricos, culturales y personales en este proceso interpretativo. El núcleo de la hermenéutica reside en la creencia de que la comprensión no es un acto pasivo, sino una interacción dinámica entre el intérprete y el texto o fenómeno. En esta interacción influyen las ideas preconcebidas del intérprete y el contexto histórico tanto del intérprete como del texto.

Por el contrario, la fenomenología es un movimiento filosófico que se centra en el estudio de la conciencia y los objetos de la experiencia directa. Fundada por Edmund Husserl, la fenomenología trata de explorar y describir los fenómenos tal y como los perciben los individuos, sin recurrir a la teoría, la deducción o la interpretación. Este enfoque se basa en la creencia de que es posible captar la esencia de las experiencias dejando a un lado sesgos, suposiciones y conocimientos preexistentes, un proceso conocido como epoché o reducción fenomenológica. La fenomenología hace hincapié en la perspectiva de la primera persona, con el objetivo de descubrir la naturaleza fundamental de la experiencia y la conciencia. Supone un enfoque descriptivo, más que interpretativo, de la comprensión de las experiencias humanas, centrándose en cómo aparecen las cosas a la conciencia en su inmediatez.

La distinción entre hermenéutica y fenomenología se matiza al considerar la fenomenología hermenéutica, término que refleja una integración de estos dos enfoques. La fenomenología hermenéutica, desarrollada por filósofos como Martin Heidegger y ampliada posteriormente por Hans-Georg Gadamer, pretende tender un puente entre el enfoque descriptivo de la fenomenología y la naturaleza interpretativa de la hermenéutica. Este enfoque reconoce que nuestras experiencias son siempre ya interpretadas y que la comprensión de estas experiencias implica un acto interpretativo que está informado por nuestros contextos históricos y culturales. La fenomenología hermenéutica, por tanto, combina el énfasis fenomenológico en la experiencia directa con el reconocimiento hermenéutico del papel de la interpretación, el contexto y la historia en la configuración de nuestra comprensión. Ofrece un enfoque más holístico para explorar la experiencia humana, reconociendo que nuestras percepciones e interpretaciones están inextricablemente vinculadas y que la comprensión implica tanto describir las experiencias tal y como se perciben como interpretarlas dentro de sus contextos más amplios.

Aunque la hermenéutica y la fenomenología comparten algunos puntos en común, sobre todo en lo que se refiere a la experiencia y la comprensión humanas, son distintas en cuanto a sus metodologías y énfasis. La hermenéutica se centra en el proceso interpretativo, teniendo en cuenta la influencia del contexto y las ideas preconcebidas, mientras que la fenomenología se ocupa del estudio directo y descriptivo de las experiencias tal y como se perciben. La integración de estos enfoques en la fenomenología hermenéutica ofrece un marco global para explorar las experiencias humanas, reconociendo la naturaleza entrelazada de la percepción, la interpretación y el contexto.

¿Qué es la investigación hermenéutica?

La investigación hermenéutica es un método de investigación cualitativa que hace hincapié en el análisis interpretativo de textos, comunicaciones e interacciones humanas. Enraizado en la tradición de la hermenéutica, este enfoque se ocupa de comprender los significados que encierran los textos, las palabras, las acciones sociales e incluso los artefactos culturales. Se basa en el principio de que estos significados no son evidentes, sino que se construyen e interpretan en contextos históricos, culturales y personales específicos. La investigación hermenéutica es particularmente adecuada para explorar fenómenos sociales complejos, profundizando en temas en los que las experiencias subjetivas, las creencias y los antecedentes culturales de los individuos desempeñan un papel crucial. A diferencia de la investigación cuantitativa, que busca cuantificar y medir los fenómenos, la investigación hermenéutica es inherentemente interpretativa y abraza la subjetividad, con el objetivo de proporcionar una comprensión más profunda y matizada de las experiencias y realidades sociales de los participantes en la investigación. Este enfoque es habitual en disciplinas como la sociología, la psicología, la antropología y la historia, en las que la interpretación del comportamiento humano y los fenómenos culturales es fundamental.

En la investigación hermenéutica, el investigador se convierte en un participante activo en el proceso interpretativo. Esta implicación se basa en el entendimiento de que la interpretación no es un acto neutral u objetivo, sino que está influida por el propio bagaje histórico y cultural del investigador, así como por sus marcos teóricos. Por lo tanto, la reflexividad -el proceso de reflexionar y examinar críticamente los propios prejuicios, suposiciones e impacto en la investigación- se convierte en un aspecto crucial de la investigación hermenéutica. Los investigadores participan en un círculo hermenéutico, yendo y viniendo entre las partes y el todo del texto o fenómeno que estudian, permitiendo que su comprensión evolucione de forma iterativa. Este proceso reconoce que nuestra comprensión inicial de un texto o situación es provisional y está sujeta a cambios a medida que examinamos el contexto y establecemos nuevas conexiones. La investigación hermenéutica, por tanto, se caracteriza por un proceso dinámico y recursivo de comprensión, en el que las interpretaciones se revisan y refinan continuamente.

Una variante notable dentro de la investigación hermenéutica es la fenomenología interpretativa hermenéutica, que combina los principios de la hermenéutica con los métodos de la fenomenología. Este enfoque se preocupa especialmente por comprender las experiencias humanas desde la perspectiva de quienes las viven, interpretando al mismo tiempo estas experiencias dentro de sus contextos sociales y culturales más amplios. La fenomenología hermenéutica implica un examen cuidadoso y detallado de las narraciones de los participantes, tratando de descubrir los significados subyacentes y el significado de sus experiencias. Este método es especialmente valioso en campos como la investigación sanitaria, la educación y la psicología, donde es esencial comprender las experiencias y perspectivas subjetivas de los individuos. Proporciona un marco para que los investigadores exploren no sólo lo que se experimenta, sino también cómo se experimenta y se interpreta, ofreciendo una visión rica y profunda de las complejidades de la vida humana y las interacciones sociales. La investigación hermenéutica, con su énfasis en la interpretación, el contexto y la reflexividad, representa un poderoso método de investigación cualitativa que permite una exploración profunda y exhaustiva de la condición humana.

¿Cómo se lleva a cabo una investigación hermenéutica?

Llevar a cabo una investigación hermenéutica implica un enfoque matizado y reflexivo, en el que la comprensión del contexto social, la interpretación de los datos de la investigación y la contribución al conocimiento humano son preocupaciones centrales. Los investigadores deben ser muy conscientes de sus propios prejuicios e ideas preconcebidas, ya que influyen en todos los aspectos de la investigación, desde la formulación de preguntas hasta la interpretación de los datos.

El proceso comienza con la formulación de una pregunta de investigación abierta a la indagación interpretativa. Esta pregunta suele girar en torno a la comprensión de significados, experiencias o fenómenos sociales, y guía todo el proceso de investigación. El siguiente paso consiste en recopilar los datos de la investigación, que en la investigación hermenéutica suelen incluir material textual, como obras literarias, documentos históricos o transcripciones de entrevistas y conversaciones. Sin embargo, también puede incluir datos no textuales, como artefactos culturales, prácticas o comportamientos observados, siempre que puedan interpretarse para descubrir los significados subyacentes.

En la investigación hermenéutica, el análisis de datos no es un proceso lineal, sino que sigue los principios del círculo hermenéutico. Esto significa que los investigadores se mueven constantemente entre la comprensión de las partes de sus datos (como las respuestas individuales de las entrevistas o acontecimientos históricos concretos) y el todo (el contexto más amplio del estudio, incluidos los entornos culturales, sociales e históricos). Este proceso iterativo permite una comprensión más profunda de los datos, ya que cada ciclo de análisis arroja nueva luz tanto sobre las partes como sobre el todo. La interpretación de los datos en la investigación hermenéutica no consiste en encontrar un significado único y definitivo, sino en explorar el abanico de significados posibles y su resonancia en el contexto más amplio del estudio. Los investigadores entablan un proceso dialógico con los datos, formulando preguntas, formando interpretaciones y reexaminando estas interpretaciones a la luz de nuevos conocimientos. Este proceso dialógico es fundamental en la investigación hermenéutica, ya que reconoce la complejidad y la naturaleza multicapa del conocimiento y la experiencia humanos.

Un aspecto esencial de la investigación hermenéutica es la reflexividad del investigador. Esto implica un proceso continuo de autoexamen y reflexión crítica sobre el propio papel e influencia en el proceso de investigación. Los investigadores deben ser conscientes de cómo su posición social, cultural e histórica afecta a su interpretación de los datos. Esta conciencia es crucial para mantener la integridad de la investigación, ya que ayuda a mitigar el impacto de los prejuicios y las ideas preconcebidas personales. Además, la investigación hermenéutica suele implicar un aspecto colaborativo, en el que los investigadores se comprometen con las perspectivas de otros, como colegas o participantes, para cuestionar y refinar sus interpretaciones. Este compromiso de colaboración enriquece el proceso de investigación, aportando diversos puntos de vista y reduciendo el riesgo de una interpretación singular y subjetiva.

Por último, la presentación de los resultados de la investigación hermenéutica requiere una narración coherente y que refleje el recorrido de la investigación. Los investigadores deben articular no sólo sus interpretaciones y conclusiones, sino también el proceso a través del cual llegaron a estas percepciones. Esto incluye hablar del círculo hermenéutico, el papel de la reflexividad y la interacción entre las partes y el todo en el proceso interpretativo. Las conclusiones de la investigación hermenéutica suelen presentarse como una narración rica y detallada que entrelaza los datos, su contexto y la interpretación del investigador. Este enfoque narrativo permite un compromiso más profundo con el público, invitándole a comprender las complejidades y sutilezas de la investigación. Al detallar meticulosamente el viaje interpretativo, la investigación hermenéutica contribuye al campo más amplio del conocimiento humano, ofreciendo una visión profunda del complejo tapiz de la experiencia humana y el contexto social.

Consideraciones para llevar a cabo una investigación hermenéutica

A la hora de llevar a cabo una investigación hermenéutica, hay que tener en cuenta varias consideraciones críticas para sortear sus complejidades inherentes. En primer lugar, los investigadores deben ser muy conscientes de sus propios prejuicios e ideas preconcebidas, ya que pueden influir significativamente en el proceso interpretativo. La naturaleza subjetiva de la investigación hermenéutica exige un alto nivel de reflexividad, en el que los investigadores examinan y articulan continuamente su propia posición y su impacto en la investigación.

Otra consideración clave es la naturaleza dinámica y no lineal del círculo hermenéutico, que requiere que los investigadores se muevan de forma iterativa entre la comprensión de partes de los datos y la totalidad del contexto. Este proceso puede suponer un reto, ya que a menudo revela múltiples interpretaciones, a veces contradictorias, de los mismos datos.

Los investigadores también deben ser expertos en el contexto social de su estudio, entendiendo que los textos y los fenómenos están profundamente arraigados en marcos históricos, culturales y sociales específicos. Este compromiso exige un enfoque exhaustivo del análisis contextual, que a menudo requiere conocimientos y colaboración interdisciplinarios.

Además, las consideraciones éticas son primordiales, especialmente cuando se trata de temas delicados o poblaciones vulnerables. Los investigadores deben asegurarse de que sus métodos e interpretaciones respeten la dignidad y autonomía de los participantes y representen de forma significativa sus experiencias y perspectivas.

Por último, la presentación de las conclusiones de la investigación hermenéutica no sólo debe transmitir los resultados, sino también comunicar de forma transparente el recorrido interpretativo, incluidos los retos y ambigüedades encontrados por el camino. Si se tienen en cuenta estas consideraciones, la investigación hermenéutica puede aportar ideas ricas y matizadas al tiempo que mantiene el rigor y la integridad ética.